La
doctrina de la sola fe, surgió de la mente de Martín Lutero, el padre
del protestantismo, la cual consiste en que somos salvados únicamente
por la fe, lo demás no importa, o sea, que las buenas obras, el amor, la
justicia, el arrepentimiento, el perdón, y muchas cualidades más, Dios
no las toma en cuenta, por tanto son inútiles para muchos. En realidad,
Martín Lutero, inventó esta doctrina, por su inconformidad sobre las
indulgencias que se daban a la gente a cambio de dinero para construir
la actual basílica del Vaticano, la protesta fue gracias al abuso de las
personas enviadas a la recolección, el principal abusador fue el monje
Johannes Tetzel que no solo ofrecía indulgencias, sino salvación por dar
tal cantidad de dinero exagerada, quitando a los pobres lo poco que
tenían, asunto que sobrepasó la autoridad Papal. Los grupos evangélicos y
pentecostales surgidos hace no más de un siglo, proclaman que con fe
automáticamente estás salvado, al momento de creer en Cristo has sido
salvo sin probabilidades de perder la salvación.
¿Es bíblica esta doctrina?
Tenemos
que comenzar afirmando que la fe es una necesidad para la salvación,
pero no al grado que ellos la toman, o sea, que al momento de “aceptar a
Cristo cómo tu Señor y Salvador, ya estás salvo” y no puedes perder la
salvación, eso si no viene en la Biblia. Hay muchísimos pasajes en la
Biblia donde se habla de que quien cree en Cristo, será salvo
(no, ya es), será, no implica necesariamente un hecho, porque es en
tiempo futuro, y todavía no se cumple. Es, es algo ya hecho, cumplido.
En los pasajes que ellos toman, sólo en presente se menciona la vida eterna.
Porque es un hecho que en estos momentos tenemos vida, y en Cristo la
tendremos eterna, debemos distinguir lo que quiere significar la
salvación, pues decir, tiene vida eterna, no quiere decir que ya estamos
salvados, sino que tenemos vida, vida en Cristo, pues Cristo reconoció
quien tiene vida y quien está muerto aun en vida (Lc 9,60) y para buen
ejemplo el mismo versículo de Jn 3,36.
Veamos lo que los hermanos separados toman para justificar su doctrina. Cómo por ejemplo:
Hch 16,30… ¿Que se necesita para ser salvo?… Cree en el Señor Jesús y se salvarán tú y toda tu casa…
Rm 10,9… si confesares con tu boca, y creyeres en tu corazón que Jesús es el Cristo, serás salvo.
Rm 10,13…todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo…
Jn 6,47… el que cree en mí, tiene vida eterna.
Jn 3,16… de tal manera amó Dios al mundo para que todo el que creyera en él, no se pierda, sino que tenga vida eterna…
Jn 3,36… el que cree en el hijo tiene vida eterna. Pero el que se niega a creer en el hijo no verá la vida…
Estos
son unos textos muy tomado por ellos, no toman en cuenta todos los que
hablan de la salvación y lo que conlleva a la misma, aislando éstos
versículos dicen: - ¡¡ya estamos salvos, porque creemos en Cristo!!
La
Biblia no es un libro de frases célebres que podemos tomar a nuestra
conveniencia, si no tomamos en cuenta todo lo que se habla de un tema,
podemos perdernos en nuestros deseos. Ahora bien, si nos damos cuenta,
en ningún lado apareció, sólo cree y ya son, y Sólo la fe salva.
Los hermanos separados piensan que en Rm 10,9 confesar es hacerlo una
vez en la vida haciendo una oración de conversión, pero la palabra
griega escrita aquí es “Homologeses” (omologhshs) que quiere decir: hombre que es, confiesa o sostiene algo para siempre.
Y vemos que si tomamos al pie de la letra todo lo anterior, estaríamos
pensando que todos los que no son cristianos se condenaron. No podemos
imaginarnos que alguien que no tuvo la oportunidad de ser evangelizado
se condenó, o bien, también se condenó alguien que escuchó la historia
de Cristo cómo nosotros escuchamos la historia de buda o Mahoma,
sabiendo que son otra religión solamente ¿Crees que estas personas a las
cuales Dios les dio vida pero que no son cristianos se condenaron? o
las personas que vivieron antes de Cristo ¿También se condenaron? No lo
creemos de ninguna manera, Dios no nos va a juzgar por cuanta fe
tengamos en que seremos salvos, sino por nuestros hechos, la fe por sí
sola no basta, sino que es necesaria. Los hermanos separados nos
presentan el texto de cuando Cristo estaba crucificado, y con él estaban
dos delincuentes, dice así:
Lc 23,39-43…Uno
de los malhechores que estaban colgados lo insultaba diciendo: si eres
el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro lo
reprendió diciendo: ¿Ni siquiera estando en la Cruz temes a Dios?
nosotros a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que
merecemos, pero este, ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: acuérdate de mí
cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo, de cierto te digo,
que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Y dicen los hermanos: - ya ven, uno no creyó y se condenó, y el otro si creyó, por lo tanto se salvó.
Este es un caso particular, donde la muerte del ladrón es ya inminente, el ladrón se arrepintió y creyó en Jesús,
por lo tanto se salvó por la misericordia de Jesús, porque ya no podía
volver a bajar de la cruz y corregir su vida, aquí no sólo vemos la fe,
sino también el arrepentimiento, o sea, “no sólo la fe”.
Muy diferente hubiera sido que el ladrón, sólo hubiera replicado al
otro, sin mostrar su arrepentimiento. Entonces solamente Jesús lo
hubiera salvado por creer en él. Es un caso muy extremo de fe, pero de
un caso extremo, no podemos sacar doctrina, Jesús es el Señor de la
Biblia, no la Biblia la ley a la que Jesús deba estar sujeto, él puede
salvar y perdonar como quiera.
Luego citan los hermanos separados:
Hch 4,12… porque no hay otro nombre bajo del cielo por el que podamos ser salvos.
Y por lo tanto dicen: - sólo
Cristo salva, lo demás no importa, las religiones son de Satanás, ni la
Iglesia, ni los sacramentos, las buenas obras no sirven de nada, sólo
la fe salva, ya estamos salvados, Cristo ya pago por nuestros pecados,
etc.
En algunas cosas estamos de acuerdo, ni la virgen ni los santos murieron por nosotros, sólo Cristo es nuestro Salvador, una
salvación que no nos merecíamos, él nos la ha regalado (Tit 3,4-5) que
tenemos que aceptar no sólo teniendo fe, sino también demostrándolo, portándonos bien.
Los paganos (otras religiones) también son hijos de Dios, no del
diablo, démosle gracias a Dios que nacimos en un lugar donde se nos dio
la oportunidad de conocer a Cristo, y no juzguemos a los paganos, porque
por su ignorancia serán justificados, mediante sus obras.
1 Tim 2,4…Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Rm 3,29… ¿No es también Dios de los gentiles?, ciertamente si lo es.
Hch 14,15-17… ¿Por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros,
que anunciamos que de estas vanidades, os convirtáis al Dios vivo, que
hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, en las
edades pasadas, él ha dejado a todas las gentes andar por sus propios
caminos… (Palabras de Pablo a unos paganos que lo apedreaban).
Rm 2,14-15… cuando
los paganos que no tienen la ley, hacen por naturaleza lo que es de la
ley, estos aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la
obra de la ley, escrita en sus corazones, dando testimonio de su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos…
En
contexto en romanos 2, Pablo nos habla de la justificación, que es
recibir el perdón de lo malo que hemos hecho, santificándonos, y por
consecuencia la salvación, y menciona que los paganos también se justifican por
la ley natural, en pocas palabras, no ser malo, portándose bien, por lo
tanto, si fuéramos justificados sólo por la fe, Pablo tendría que haber
dicho que los paganos se condenan por no tener fe en Cristo, como
repiten muchos hermanos separados. Pero el que si conoce a Cristo,
necesita fe y obediencia para salvarse. Los católicos creemos, (y repetimos en cada misa), que sólo Cristo salva, que es necesario tener fe en Cristo para salvarse, creemos que Cristo murió por nuestros pecados.
Pero la Biblia y nosotros decimos que no podemos llegar a una
exageración tal, no podemos decir que estamos automáticamente en el
cielo, porque creemos, según la Biblia, que la salvación es una gracia
de toda la vida de la que podemos caer, porque no podemos tener fe y
decir que ya estamos salvados, no podemos decir que Cristo pagó por
nuestros pecados y tener una vida de pecado y asegurar que vamos al
cielo. Martín Lutero, mencionó en un sermón que mas tarde pondría por
escrito, que puede fornicar cien veces en un día y tener la seguridad de
que si muere en ese mismo día, se iría al cielo porque Cristo ya pagó
por sus pecados. Ahora yo pregunto: ¿Es sensato pensar así? ¿Cómo Cristo
pude limpiar los pecados de alguien que no se arrepiente?
A
continuación vamos a ver que la sola fe es una doctrina inventada, que
ni siquiera la Palabra de Dios afirma, pues dice el mismo Jesús:
Lc 13,24… esforzaos por entrar en la puerta angosta…
Mt 7,13… esforzaos por entrar en la puerta angosta, porque ancha es la puerta y el camino que lleva a la perdición…
1 Jn 2,23-25…todo el que confiesa (Homologeses – por siempre) al Hijo tiene también al Padre, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros, si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, permaneceréis en el Hijo, y en el Padre, y esta es la promesa que él nos hizo: la vida eterna.
¿Para qué nos vamos a esforzar si él ya nos salvó y no hay más que hacer? ¿Y si no permanecemos que pasa? ¿Seguiremos siendo salvos? por lo tanto, hay que tener fe y seguir esforzándonos permaneciendo
en la fe. Por lo que nos damos cuenta que la salvación no ni fácil ni
automática, o que al momento de creer ya estamos salvados. También
tomemos en consideración el bautismo.
Jn 3,4-6… el que no renace del agua y del espíritu, no tiene vida eterna, porque lo que nace de la carne es carne, lo que nace del espíritu es espíritu.
Tit 3,5… nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.
1 Ped 3,18-21…Cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no
quitando las inmundicias de la carne, sino cómo la aspiración de una
buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo.
Varios
hermanos separados interpretan Jn 3,4-6 cómo hacer una confesión de fe
para nacer de nuevo, pero claramente Cristo menciona al agua,
que es el bautismo (Jn 3,22), por lo tanto, si fuéramos salvos al
momento de aceptar a Jesús cómo nuestro Señor y Salvador, y no nos hemos
bautizado, estaríamos contradiciendo a la Biblia. El bautismo es para
ser salvos, no por ser salvos (Ver tema - El bautismo). Por lo tanto ya
no entra sólo la fe, sino también el bautismo. Así también consideremos
lo siguiente:
Mt 5,20… por tanto os digo: que si vuestra justicia no fuere mayor a la de los escribas y los fariseos, no entrareis en el reino de los cielos.
Cristo
nos menciona la Justicia como condición para ser salvos, ahora bien,
sabemos que no siempre haremos justicia, porque somos pecadores, pero
hay que esforzarse (Lc 13,24), si tuviéramos toda la fe del mundo, pero
si no nos esforzamos por ser justos, no nos salvaremos. Dice San Pablo que nada es, si tiene fe y no tiene amor:
1 Co 13,2… y si tuviera la fe, que de tal manera moviera montañas y no tengo amor nada soy.
Otra vez nos damos cuenta que la fe viene acompañada de algo muy importante como lo es el amor, y mas adelante menciona también que las buenas obras son nada si no tenemos amor.
Ahora bien, los hermanos mencionan que la salvación ya no se puede
perder al momento de “aceptar a Cristo cómo tu Señor y salvador”, (así
no viene en la Biblia) esto es inconcebible, dice san Pablo que él mismo
puede perderse:
1 Co 9,27… sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para vosotros, yo mismo venga a ser eliminado…
Nadie
duda de que San Pablo tuviera fe en Cristo Jesús, pero sabía que la
salvación no era sólo por la fe y así de fácil cómo mencionan, entonces,
si hubiera dicho él que somos salvos “sólo por la fe” ¿Para qué tenía que autoflajelarse en penitencia, si dicen que la salvación no se pierde? También el Señor dice:
Mc 8,34…el que quiera seguirme niéguese a si mismo y cargue con su Cruz…
¿Para
qué quiere que hagamos sacrificio si él ya se dio por nosotros? Claro
está que tenemos que hacer algo por nuestra salvación, esto es mostrar
nuestra obediencia no sólo aceptar la salvación por fe únicamente.
Rm 11,20-23… por la fe estás en pie… mira pues la bondad y la severidad de Dios, la severidad ciertamente con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad, pues de otra manera tú serás eliminado…
2 Ped 1,10… Por eso, hermanos, procurad aun con mayor empeño hacer firme vuestro llamamiento y elección, porque haciendo estas cosas (portarse bien, versículos anteriores) no tropezaréis jamás…
Entonces
la salvación se puede perder, ¿Cómo? Entre otras cosas, dejando de
tener fe, y llevando una vida de pecado sin arrepentimiento, San Pablo
aquí nos menciona los que cayeron, y nos menciona una virtud cómo lo es la bondad. Pablo menciona a los romanos que hay que permanecer en la fe, de otra manera, perderán la salvación. Lo mismo les dice a los Corintios:
1 Co 10,12… el que piensa estar firme, mire que no caiga…
Ahora
hay que ver qué fue lo que mencionó Jesús, nótese que cuando le
preguntaron a Jesús sobre la salvación fue cuando se le acercó un joven y
un legista:
Mt 19,16-23…
¿Maestro bueno, que haré para tener la vida eterna? Respondió Jesús:
¿Por qué me llamas bueno?, nadie es bueno, sólo Dios, pero si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos…
Lc 10,25-28… ¿Maestro,
haciendo que cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está
escrito en la ley?... amaras al Señor tu Dios, con todo tu corazón… y a
tu prójimo como a ti mismo. Entonces Jesús le dijo: bien has respondido,
has eso y vivirás…
Esto
es mostrar obediencia a Dios, este hubiera sido el mejor momento para
que Jesús hubiera dicho que “solamente por la fe”, como siempre lo dicen
los hermanos separados cuando se les pregunta, aquí en ningún momento
mencionó la fe, pero claro que tenían fe, Jesús mencionó el guardar los
mandamientos de Dios (Ver tema – Los mandamientos), o sea, guardarnos de
pecar lo mayor posible, Jesús no les dijo que ya estaban salvos por ser
personas creyentes. También Jesús mencionó algo que descarta la
posibilidad de que seamos salvados por “la sola fe” o que ya no podamos
perder la salvación.
Mt 7,21… no todo el que me dice: Señor Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre,
muchos me dirán en aquel día: Señor Señor, ¿No profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos
muchos milagros? Entonces les declararé: nuca os conocí, apartaos de mi
hacedores de la maldad.
Estas
personas a las que se refiere Jesús, tenían fe, una fe tan grande que
hacían milagros en el nombre de él, que arrojaban demonios en el nombre
de él, que predicaban (profetizar también se entiende también por
predicar, o profesar la fe) también,
pero ¿Por qué Jesús los apartó de si, si tenían una fe tan grande como
para hacer milagros? Varias veces he comentado este pasaje de la Biblia
con los hermanos que proclaman ésta doctrina, y me mencionan, que los
hombres que aquí menciona Jesús, hacían milagros con el poder de Satanás
para engañar. Aquí no se menciona en ningún momento a Satanás, ni mucho
menos un hombre que predique a Cristo puede ser satánico (1 Co 12,3),
ni los milagros se hacen con el poder de Satanás, a eso se le llama
magia, no milagros, y por último, si Satanás echara el mismo a sus
demonios, estaría su reino dividido, eso mismo le dijeron a Jesús:
Mt 12,24-26…
pero los fariseos al oírlo decían: éste no echa fuera a los demonios
sino por Belcebú príncipe de los demonios. Sabiendo Jesús los
pensamientos de ellos, les dijo: … si Satanás echa fuera a Satanás,
contra si mismo está dividido, ¿Pues permanecerá su reino dividido?
Queda
de manifiesto que las personas que menciona Jesús en este momento,
tenían fe, tal como para sacar demonios y hacer milagros en nombre de
Cristo. Por eso la salvación se puede perder y hay que cuidarla, el ser
salvos “solamente por la fe”, es falso, ni san Pablo se decía salvo,
sino que se preocupaba de su salvación y la de los demás.
Fil 3,12-13… no es que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo por ver si logro tomar aquello, para lo cual fui también tomado por Cristo Jesús, hermanos yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya… prosigo hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
1 Tim 4,15-16… ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos, ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.
¿Para
qué san Pablo se iba a esforzar?, si dicen los hermanos que ya están
salvados, si leemos varios versículos abajo en Fil 3 se refiere a la
salvación y la encomienda de Cristo hacia Pablo para la predicación de
la misma, (v 12…aquello, para lo cual fui también tomado por Cristo Jesús)
y ¿Para qué le mencionó a Timoteo que enseñando bien se salvarán él y
los demás? si ya estaba salvado por su fe únicamente (que dicen los
hermanos que Pablo enseñó). El premio supremo es la vida eterna, de eso todos estamos seguros. La salvación se cuida, eso sí es bíblico y enseñanza apostólica.
1 Co 10,12… el que piensa estar firme, mire que no caiga…
Fil 2,12… ocupaos de su salvación con temor y temblor…
No
sea que de tanta confianza, nos venga Dios con una sorpresa (Mt 7,21), y
ojo, yo no estoy condenando en ningún momento a los hermanos separados
como ellos lo hacen con nosotros, simplemente pongo de manifiesto los
hechos, para que cuiden su salvación.
La Fe y las Obras
Ya
hemos visto que la “sola fe” no existe en la Biblia. Ahora bien,
tratemos por otro lado, pues al sostener ellos la doctrina de la sola fe
también se llevan incluidas a las buenas obras diciendo que son
inútiles para la salvación, no es que los hermanos no tengan buenas
obras (a mi me consta que muchos si) sino que piensan que si hacen o no
hacen, que si llevan una vida honrosa o no, les da igual, porque se
creen salvados. Esto es lo que nos muestran, sobre que según ellos, las
obras son inútiles:
Ef 2,8-9…Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de nosotros, pues es don de Dios, no por obras para que nadie se glorié…
La mayoría de los hermanos, dejan aquí este pasaje, pero más adelante, (v 10) dice que somos hechos para buenas obras,
entonces no creo que sean inútiles como dicen muchos hermanos
separados, si San Pablo nos exhorta a buenas obras es por algo. Luego
mencionan:
Rm 4,5… mas el que no obra, pero creé en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia…
Rm 11,6… y es por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no sería gracia, de otra manera la obra ya no es gracia.
Tit 3,5-7… nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros
abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados
por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la
vida eterna.
Con
esto es suficiente para los hermanos separados, no leen el contexto de
las cartas, olvidando que en ese tiempo no se leía en versículos sino la
carta completa y según la mentalidad de la época. En la carta de
Tito en un versículo antes (v 4) vemos que San Pablo hablaba de que el
Padre envió a Cristo para salvarnos, es decir, en tiempo pasado, no
tiempo futuro, o sea que envió a Cristo para salvar a la humanidad, por
las razones del versículo 5 al 7, a esto se le llama la redención,
es necesario ver la diferencia entre redención y salvación personal,
pues de lo contrario ya no hay mas que hacer, porque Cristo redimió al
mundo entero, pero sabemos que no todos nos salvaremos. Pablo no quiere
decir que ya estamos salvados, sino que Dios envió a Cristo no porque
nos hayamos portado bien, sino por amor a los hombres (Jn 3,16):
Tit 3,4-7…pero cuando se manifestó (pasado) la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad, nos salvó (tiempo pasado), no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho (pasado), sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna (esperanza es tiempo Futuro).
Esto
es la redención que tenemos en Cristo Jesús, lo que nos damos cuenta
que a los hermanos separados les gusta sacar los textos de su contexto,
no investigan a que obras que no nos salvan se refería San Pablo. Él se
refería a las obras de la ley. ¿Por qué las obras de la ley?
Porque precisamente las obras de la ley justificaban al judío, a quienes
se les predicaba en ese tiempo.
Rm 3,28… concluimos pues que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley…
San
Pablo nunca mencionó que el hombre es justificado por la fe sin las
obras de misericordia, perdón, caridad etc. sino las de la ley. En Rom
4,5 se pone en el contexto a Abraham quien fue justificado sin las
obras, pero de la ley, porque por ejemplo Abraham no se había
circuncidado, (Rm 4,12) ni todavía se hacían sacrificios de animales, ni
se guardaba el Sábado, y muchas cosas más que hacían los Judíos para
justificarse, es por eso que Pablo lo cita (Gn 15) y es precisamente el
contexto de la carta a los Romanos, el hombre es Justificado por la fe, sin las obras de la Ley (Rm
3,28). Las obras de la ley, o ley de Moisés, por ser cristianos ya no
nos justifican, las obras cómo: la circuncisión (Ga 6,15) (1 Co 7,18-20)
el sacrificio de animales (Hb 10,4 y 10,11) guardar el sábado (Col
2,16) etc. no son necesarias. Recordemos la gran cantidad de judíos que
residían en Roma después del cautiverio a quienes se les dirigió esta
carta. San
Pablo no se refería a las buenas obras, sino a las de la ley, si leemos
la carta completa de los romanos, y nos metemos en la mentalidad de los
judíos de Roma a quienes fue dirigida la epístola, hallaremos la
respuesta y una visión completa y objetiva de la misma y de las demás
cartas de Pablo.
Ga 2,15-16…nosotros Judíos de nacimiento, y no pecadores entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo para ser justificado por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley, por cuanto a las obra de la ley nadie será justificado…
Ga 5,4… Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído…
En
pocas palabras San Pablo nos menciona en la carta a los Gálatas que
somos cristianos y no seremos justificados por las tradiciones y leyes
Judías. Notemos que San Pablo menciona también otro tipo de obras que Dios si tomará en cuenta:
Rm 2,5-6… pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoraras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno según sus obras: vida eterna a los que perseveraron en hacer el bien.
Ga 5,6… La fe que obra por amor…
Ga 6,8-9… el que siembre para el espíritu cosechará para la vida eterna. No se cansen de obrar bien, que a su debido tiempo vendrá la vida eterna si no desfallecemos.
Hb 10,24… fijémonos los unos a los otros para estimulo de la caridad y las buenas obras…
Todo esto anterior es de Pablo, aquí ya no se refiere a las obras de la ley, sino a las de hacer el bien, no dice: vida eterna a los que sólo creyeron en él.
Por lo tanto, si fuéramos salvados por la fe solamente, sin las buenas
obras, ¿Para qué todos iremos al juicio? Nadie va a ser juzgado por la
fe. Aquí vemos que Dios si tomará en cuenta nuestra obediencia para
nuestra salvación. La Biblia no se puede contradecir, y vemos que Pedro
nos habla de añadir a nuestra fe, por tanto si se añade algo a la fe, la
fe no va sola. Lo que Pedro menciona son puras buenas obras y santidad.
2 Ped 1,5-11… por esta misma razón, poned mayor empeño en añadir a vuestra fe,
la virtud… conocimiento… sobriedad… paciencia activa… el amor… la
caridad… pues así se nos dará amplia entrada al reino eterno de nuestro
Señor…
Por
lo tanto creer es una necesidad más no un todo, también podemos ver la
carta mas dura a esta doctrina, la de Santiago, esa misma epístola que
Martín Lutero quiso quitar de las Biblias protestantes:
Stg 1,27… la religión pura y sin mancha, delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.
Stg 2,14… hermanos míos ¿De qué aprovecha si alguno dice que tiene fe y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarlo?
Stg 2,17-24…así también la fe, si no tiene obras está muerta pero alguno dirá: tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras, tú crees que Dios es uno, bien haces. También los demonios creen, y tiemblan ¿Pero quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras está muerta?
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a
su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con
sus obras y la fe se perfeccionó con sus obras? Y se cumplió la
profecía que dice: Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia, y
fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis pues, que el hombre es
justificado por las obras y no solamente por la fe…
Creo
que no necesitamos más Biblia para saber que la “sola fe” es un invento
contradictorio a la misma Palabra de Dios. En el versículo 24 es la
única parte de la Biblia donde vienen las palabras sola y fe hablando
de salvación, (Las palabras sola y fe, también aparecen juntas en Ef
4,5 pero para decir que debe haber una sola fe, no para afirmar que
somos salvos por la sola fe.) y aparecen precisamente para contradecir
esta doctrina que no es de Dios, ni de los apóstoles, ni padres de la
Iglesia, sino que por tradición de casi medio milenio los hermanos
separados vienen repitiendo las mismas palabras de Lutero. Ellos
interpretan en la carta de Santiago, que hay dos tipos de fe, o sea que
la fe que salva y la fe que no salva, dicen: - que la fe se muestra por las obras. ¡¡Valla hermanos, ya estamos entrando en razón!! Entonces, no es sólo la fe ¿Verdad? la fe sigue sin ir sola del lado que la vean. Algo que va acompañado por lógica no va solo. Entonces hay que mostrar nuestra fe y obediencia, porque hasta los demonios creen. El inventar que hay dos tipos de fe, es simplemente salirse por la tangente, aquí notemos que Santiago no comenta nada, sino la fe sola no salva, yla fe con obras salva.
O sea por la fe solamente no nos vamos a salvar, entonces vamos a
razonar otra cosa: El aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador ¿Es
también garantía de que mostraremos nuestra obediencia por las buenas
obras? Entonces si no podemos garantizar nuestra obediencia después de
que aceptemos a Jesús como nuestro Señor y Salvador ¿Cómo es posible que
tengamos todavía la garantía de la salvación automáticamente? Con
claridad nos surge otra contradicción a la doctrina de la salvación
automática, porque si hacen la oración de salvación automática y no
hacen obras, no hay salvación. No es que las obras nos limpien los pecados, ni que queramos comprar el cielo con las obras, el cielo no se compra,
el Cielo lo da el Señor a quien le obedece, no a quien quiera merecer
la salvación por sus buenas obras. Es por eso que Jesús no puede
otorgarnos la salvación si llevamos una vida pecadora y no nos
arrepentimos (1 Co 6,9-10), hay que portarse lo mejor posible, (Lc 13,3)
y convertirse no es solo hacerlo una vez en la vida, pues somos
pecadores, por lo tanto, hay que regenerarse, renovarse y buscar la
santidad para entrar en el reino de Dios, pues sin santidad nadie verá al Señor (Hb
12,14) (1 Ped 1,15-16) la santidad es algo que sólo mostrando nuestra
obediencia a Dios y el imitarle se consigue (Mt 5,48... Sed perfectos, porque vuestro Padre que está en los cielos es perfecto).
Nadie
pude decir que practica la santidad y obedece a Dios sólo por aceptar
el sacrificio de Jesús. A todo este tema, nos preguntamos ¿Qué fue lo
que Jesús enseñó sobre la salvación? Definitivamente el Señor nos
aclarará este tema según el evangelio.
Mt 5,16… Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos…
Mt 16,27… porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su padre…y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras…
Lc 19, 8-9… Zaqueo puesto de pie, dijo al Señor: Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devolveré cuatro veces. Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa: por cuanto él también es Hijo de Abraham.
Ap 20,12-13… Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto el cual es de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos, y fue hecho juicio de cada uno según sus obras.
Ap 22,12... Vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra…
Vemos
pues, la importancia de las obras, y por ellas vamos a ser juzgados
todos el día del juicio final, así como Zaqueo al convertirse entregó la
mitad de sus bienes a los pobres y Jesús exclamó "Hoy ha entrado la salvación a esta casa" o sea que Zaqueo fue salvo, porque su fe, la demostró con las obras y su arrepentimiento.
Mt 25,31-46… Cuando
el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con
Él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas
delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los
otros, cómo aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las
ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda. Entonces el Rey dirá
a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el
reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque
tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui
forastero y me recogisteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y fuiste a verme...
Otra
vez observamos la importancia de las buenas obras, Dios otorgó el Reino
de los cielos a los que anduvieron en ellas, aquí en ningún momento
menciona la fe, o sea no dice: vengan benditos de mi padre porque tuvieron fe.
Algunos hermanos separados dicen que este es el juicio a las naciones, o
sea, que los que tuvieron fe se salvaron automáticamente sin pasar por
el juicio, pero Jesús mismo, y los apóstoles dijeron que todos íbamos a
ir al juicio:
Jn 5,28-29… Llega la hora de que todos los que están en los sepulcros oirán mi voz. Los que hicieron el bien saldrán para salvación, pero los que obraron el mal, para condenación.
2 Co 5,10… porque es necesario que todos comparezcamos frente al tribunal de Cristo, el cual dará a cada uno según lo que hizo durante su vida mortal.
1 Ped 1,17…y el cual juzgará sin acepción de personas, según la obra de cada uno…
Por
último los hermanos separados nos muestran lo siguiente sacándolo de
contexto sabiendo que la carta a los romanos nos habla de la fe sin las
obras de la ley (v 28).
Rm 3,24...siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
Gracia: Don o favor, concesión gratuita.
Los hermanos separados dicen que gracia es
algo regalado (amen), y afirman que la salvación es regalada (amen),
por lo tanto concluyen que no es algo que nos ganemos más que por la
sola fe. Ya vimos que la fe se tiene que demostrar y hacerla trabajar
por las obras, porque si no está muerta (Stg 2,17), entonces aceptar el
regalo de Dios es más que creer, es demostrar que de verdad somos hijos
de Dios mediante la obediencia, claro que nunca vamos a lograr
separarnos del pecado totalmente, pero el esfuerzo y las buenas obras,
primeramente con la fe en Cristo Jesús es lo que vale para Dios. Dios es
nuestro Padre, y no nos merecemos la salvación por ser naturalmente
malos (Sal 51,5-7), ahí es donde actuó la gracia de Dios, es por eso que si valoramos nuestra fe, debemos mostrar nuestra obediencia.
La Errónea Evangelización
El
proselitismo de los grupos evangélicos, pentecostales, bautistas y
demás que ofrecen una salvación instantánea, es tan grande que
comúnmente los vemos en las plazas repartiendo folletos, gritando a gran
voz en las plazas de que no hay que asistir a la Iglesia Católica para
salvarse, con una invitación a que asistas con ellos para aceptar a
Jesús como tu señor y Salvador y serás salvo al instante, aunque te
portes mal después de que te vayas con ellos, muchas veces nos han dado
folletos con el propósito de provocar miedo a los que lo leen.
Me
he tomado la autoridad para añadir unos de los tantos folletos que me
han dado. Aquí les muestro las pruebas del proselitismo de la sola fe,
que es una errónea evangelización pues nunca un apóstol predicó el temor
de Dios, sino el amor de Dios, ni mucho menos mencionó en alguna carta “acepten a Jesús como su señor y Salvador de lo contrario se irán al infierno”, estas publicaciones traen contradicción con la Biblia, vamos a ver.
Este
es un ejemplo que viene al final de todos los tratados anticatólicos de
chick publications, en ellos se encuentra un modelo de oración (que por
cierto no viene en la biblia) con la que al momento de hacerla eres salvo automáticamente,
lo cual ya vimos la contradicción con la Palabra de Dios, y después de
eso, viene unas instrucciones que debe seguir. Yo me pregunto: ¿Para qué
tienes que cambiarte de Iglesia? si después de hacer la oración eres
salvo. La primera vez que leí esto, nunca me surgió la necesidad de
cambiarme de Iglesia, además de que el tratado me dio risa, por la
facilidad con la que se tergiversa la Palabra de Dios. Este tipo de
publicaciones las reparten congregaciones de carácter sectario, que en
nada buscan la verdad, sino el sólo hecho de atacar al católico
ignorante para conseguir adeptos. Las Iglesias protestantes no se andan
con este tipo de cosas, por ser Iglesias serias, no con fines de lucro
ni fanatismo religioso, que se prestan a la oración ecuménica para
llegar a la unidad (Jn 17,21), pero las sectas que reparten estas
publicaciones, no se prestan a nada, son muy duros cuando se trata de
dialogar con ellos, se aferran a que sólo ellos tienen a Cristo y la razón.
En
este otro, en el primer cuadro se observa a un ángel llevándose a un
joven “cristiano”, que no tuvo la necesidad de pasar por el juicio, sino
que se salvó cuando hizo la oración que viene al final del folleto y no
hizo obras de caridad, en el siguiente cuadro se observa a unos
ancianos que dedicaron su vida a los necesitados, y el ángel a estos si
se los lleva al juicio, enseguida Dios los condena al infierno, porque
nunca hicieron en su vida la oración de salvación automática sino que
dedicaron su vida a las buenas obras, ¡que absurdo! Y qué contradictorio
con la Palabra de Dios (Mt 4,16) (Mt 25,31-46).
Este
otro trae la salvación automática, el hombre del primer cuadro es
católico, y el segundo es “cristiano”. El católico le pregunta que cómo
puede recibir la salvación automática, notemos que le dice, que se tiene
que arrepentir (de ser católico) y aceptar a Cristo cómo salvador. Otra
cosa tan absurda ¿Acaso no creemos los católicos en Cristo? ¿No lo
repetimos en todas las misas? Entonces si fuera cómo dice este folleto,
que no se preocupen los hermanos separados en gastar más dinero en estas
publicaciones, acá proclamamos a Cristo Salvador constantemente.
Para cerciorarse de lo que digo, sólo vallan a misa una vez y ya. Todos
los días en las misas, se proclama a Cristo como nuestro Salvador,
cuando recitamos en el credo: - creo en un sólo Señor Jesucristo,… de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho, y que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo, y se encarnó… Luego después de recitar el Padre nuestro, repite el presbítero en un momento después de la oración... mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo… Después de la consagración del Pan, repetimos que Jesús es: el cordero de Dios que borra los pecados del mundo… También se proclama que por el sacrificio de Jesús, podamos entrar el cielo cuando el presbítero dice: … los
apóstoles, y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos por tu hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus
alabanzas…
Obsérvese
lo mismo en este, pero aquí menciona algo más, que al momento de
aceptar a Cristo cómo Salvador nos son perdonados todos nuestros
pecados. ¿Dónde viene esto en la Biblia? Aquí los hermanos
malinterpretan 1 Jn 1,7 pero si nos damos cuenta, es un asunto teológico
sobre el sacramento de la confesión (v 9) (Jn 20,22-23) (Hch 19,18)
(Ver tema – La confesión con Dios) y en Rm 8,1 hay que leer todo el
versículo, pues ¿Por qué lo dejan a medias? Nos habla de que los que
están en Cristo no según la carne, o sea las personas que tratan
de evitar los pecados, no sólo estar en Cristo, esto nos hace pensar que
es sólo creer y ya ¿Por qué les gustará poner las verdades a medias? Y
por si fuera poco, se deja entre ver que un medio muy bien utilizado
por las sectas es inducir al miedo a sus adeptos, pensando que sino
hacen las cosas que ellos dicen se van a condenar, y aquí dice que si no
haces la oración de salvación automática, dice Chick: - Eres hijo de Satanás condenado al infierno.
Pobre hombre, roguemos a Dios por él. No condenemos sino queremos ser
condenados. La salvación fácil y automática surgió hasta hace no mas de
un siglo. Cómo una conclusión de los llamados evangélicos y
pentecostales de Estados Unidos que hoy se les conoce mayormente cómo
“cristianos” a secas, que están divididos en muchísimas congregaciones
con diferentes doctrinas. Estos son los que han llegado a una
exageración bíblica, que mas bien es una oferta de salvación en su
proselitismo para cambiarse de Iglesia (mostrada anteriormente en los
folletos) que al momento de aceptar a Cristo cómo tu Señor y Salvador,
ya estás salvo, cómo vimos, es una total contradicción con la Palabra de
Dios, pero la salvación fácil nunca fue prometida por Dios, y nunca fue
puesta en la Biblia, sino que además la contradice:
1 Ped 4,18… si el justo con dificultad se salva ¿Qué pasará con el pecador y el impío?...
Vemos que Pedro nunca pensó en el “salvo siempre salvo”,
pero esta salvación fácil ha sido tan buena como oferta religiosa para
la captación de adeptos que varias congregaciones de Iglesias serias
(inclusive históricas) han admitido este error, como Iglesias bautistas
entre otras, es sin duda una gran oferta religiosa que al momento de
cambiarse con ellos les hacen creer que ya están salvados, mientras en
la Iglesia Católica siempre se les exhorta con que se porten lo mejor
posible y traten de hacer buenas obras para agradar a Dios, y por
supuesto, que se comprometan responsablemente con su salvación, que se
acepta por fe, y se demuestra por la obediencia.
Y
no solo en propagandas de papel se observa sus doctrinas, sino también
en anuncios. Donde por demás se te está condenando si no dejas de ser
católico (como toda la gente que está en esta explanada en las afueras
de un estadio). El caso de esta mujer, que viene de donde provienen la
mayoría de los grupos evangélicos sectarios, (de los Estados Unidos),
dice que irás al infierno, o sea, aunque te portes bien, pues ¿Qué
pensaría alguna persona que ame con todo su corazón a Dios al ver este
letrero? Roguemos a Dios para que muestre el verdadero camino de la
salvación y la evangelización, sin condenar personas, pues nadie es
nadie para decir a donde vamos a ir cuando termine nuestra vida en este
mundo. A esto no se le puede llamar evangelizar de alguna manera. Dios
es tan misericordioso con cualquier hombre que cualquiera, aun un pagano
que viva en santidad cumpliendo la ley natural se salva.
Rm 2,14-15… cuando
los paganos que no tienen la ley, hacen por naturaleza lo que es de la
ley, estos aunque no tengan ley, son ley para si mismos, mostrando la
obra de la ley, escrita en sus corazones, dando testimonio de su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos…
Imagínate
que la salvación fuera como estas personas la muestran, o sea que sólo
los que somos cristianos nos salvamos, entonces miles de paganos, judíos
y musulmanes en todo el mundo se condenan a diario. El Dios que ellos
nos muestran es un dios sin misericordia. Para mí, ese dios no puede
existir, ese no es el Dios de los católicos, no es el Dios de la Biblia.
Es
también incomprensible ver como el anterior menciona los mismos
versículos de las obras de la ley para justificar su doctrina de la sola
fe, y además menciona de manera tan efusiva el excluir las buenas
actitudes para salvarse, contradiciendo la carta de Santiago (Stg 2,24) y
al mismo Jesús (Lc 10,25-28) ¿Será que saben mas estos hermanos sobre
la salvación que Santiago y Jesús? estos cristianos si dan pena, a eso
se le llama repudio a la santidad, o cobardía por no querer alcanzarla.
Esta
última es una publicación de una Iglesia bautista, en la cual dice que
Cristo ya pagó en su totalidad nuestros pecados, ¡perfecto! Pero ¿Para
qué quieren los repartidores de este folleto que les hables? ¿Será para
engrosar las filas de la Iglesia bautista? claramente si. Qué
triste es ver tanta oferta de salvación en muchísimas Iglesias nuevas
que salieron de los deseos del hombre, y que apenas se dieron cuenta que
Cristo murió por sus pecados, y como si fuera una novedad para los
católicos salen a las calles para anunciarla, pero yo sigo insistiendo;
para aceptar a Cristo como Salvador personal no hay necesidad de
cambiarse de Iglesia al menos de que seas de otra religión no cristiana
como: budista, judío, musulmán, hindú, o bien, testigo de Jehová que no
creen en que Cristo murió por Justos y pecadores, sino por “fieles” testigos de Jehová. La
Iglesia Católica enseña que hay un sólo Salvador, y es de verdaderos
ignorantes que salieron de la ella decir que la Iglesia nunca lo dice.
Yo acepté a Cristo como mi Salvador personal, le pedí que entrara en mi
corazón, pero ahora tenemos que esforzarnos a obedecer sus mandamientos
juntamente con nuestra fe, y el que persevere, se salvará (Mt 10,22) Por eso hay un dicho y dice bien: “Católico ignorante, futuro protestante”.
La Justificación
La
idea de la justificación diferencia mucho entre nuestra doctrina y la
de nuestros hermanos separados, desde el tiempo de la reforma Martín
Lutero propuso el ejemplo de que somos como una manzana podrida por
nuestros pecados, y la sangre de Cristo es como un chocolate que cubre y
hace que esa manzana se vea buena. De esta manera Dios nos toma como
justos “solamente por la fe”. Para los hermanos separados, el hombre es
justo delante de Dios solo si tiene fe en él, o sea que la santidad y la
justificación es una cosa inalcanzable, que se obtiene legalmente solo
por creer en Cristo. Para apoyar esto citan:
Rm 5,1… justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Rm 5,9… justificados ya en su sangre…
Rm 5,18… si por la trasgresión de un hombre vino la condenación… por la justicia de uno vino la justificación que produce vida…
1 Co 6,11… ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en su Nombre, y por el Espíritu de nuestro Dios…
Ga 2,16… sabiendo
que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe
en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser
justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, por
cuanto por las obras de la ley nadie será justificado…
Ga 3,24-26… de
manera que la ley ha sido nuestro guía, para llevarnos a Cristo, a fin
de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos
bajo un guía, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús…
Entonces
de esta manera sacando de contexto lo que quería decir san Pablo sobre
las obras de la ley, se piensa que el hombre se hace justo solo porque
cree en Cristo. Esto nos hace volver a las obras, o sea, que para ellos
las obras no alcanzan ninguna justificación, sino que somos justificados
automáticamente delante de Dios, solo por creer en Cristo Salvador.
Para la Iglesia Católica la justificación es mas allá de solo creer en
Cristo, no un decreto de Dios, de que quien crea en Jesús es santo, al
igual que el apóstol Santiago proclamamos que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe.
(Stg 2,24). Contradictorio para el pensamiento protestante ¿Verdad?
Para nosotros los católicos la santidad y justicia no es inalcanzable,
sino, de verdad Cristo no nos hubiera invitado a perseverar en la
justicia y la santidad, pues ¿Para qué, si solo con creer en él nos
íbamos a hacer justos y santificados? (Mt 5,20) (Col 3,23-35). Me he
topado con hermanos separados que hasta se enojan porque les digo que
debemos de tratar de alcanzar la santidad, y justicia tal como lo dice
Hb 12,14…sin santidad nadie verá al Señor. y Mt 5,20… por tanto os digo: que si vuestra justicia no fuere mayor a la de los escribas y los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Para
ellos es molesto cuando se habla de alcanzar la santidad, pues para
ellos la santidad se alcanza solamente creyendo en Jesús, seguimos pues
en debate con las buenas obras.
Mt 5,48... Sed perfectos, porque vuestro Padre que está en los cielos es perfecto…
Esta
invitación a la rectitud o santidad, o sea, ser justos, al igual como
lo hizo con el joven rico (Mt 19,16-23) sonaría un absurdo si solo
mediante la fe se alcanzaran, Pablo dice que sin Santidad nadie verá al
Señor (Hb 12,14), ¿Quién puede decir que practica la santidad solo por
creer en el Señor? nadie, por eso dice Pablo: procurad la santidad, no dice, aceptar la santidad… (Hb 12,14).
Para
nosotros los católicos, la justificación, no es algo por encimita nada
más, pues verdaderamente somos hijos de Dios (1 Jn 3,1), y Dios nos
invita a verdaderamente ser sus hijos mediante la santidad (imitarle,
pues él es Santo), esto se consigue en primer lugar teniendo fe en Dios,
porque sin fe es imposible agradar a Dios (Hb
11,6), pero también mediante las obras que hacemos con la gracia de
Dios, no mediante nuestra carne. Tenemos que dejar bien claro que no nos justificamos por hacer obras propias, eso hay que meterlo en la cabeza de los hermanos separados. Dios es quien obra en nosotros para hacer lo bueno.
Fil 1,10-11… para el día de Cristo, llenos de frutos de Justicia, que son por medio de Jesucristo, para alabanza de Dios…
Fil 3,9… la justicia viene de Dios y se basa en la fe…
1 Jn 2,29… todo el que hace justicia es nacido de él…
Cuando
alguien cristiano (de la denominación que sea) obra, lo debe hacer por
amor a Dios y con humildad (Mt 6,1), es entonces cuando verdaderamente
sabemos y decimos que ese hombre tiene fe y es justo. Y por sus obras ha
demostrado que de verdad tiene fe, es por eso que las obras no son
inútiles, sino que acompañan nuestra fe en Cristo para salvación.
Stg 2,14-24… ¿De
qué sirve que alguien diga, tengo fe, pero no tengo obras? ¿Acaso podrá
salvarlo la fe?... así también la fe si no tiene obras, está muerta…
Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré la fe por mis obras… el hombre es justificado por las obras, no solamente por la fe…
Dentro de mis hermanos en la fe católicos y protestantes, hay muchos de los cuales yo puedo decir: que es un santo.
Porque Dios actúa por medio de él y en él, y Dios por medio de él, me
mueve a imitarle. De igual manera, hay católicos y protestantes que no
hacen nada por la santidad, mucho más cuando creemos que ya estamos
salvados, y justificados por la fe solamente, déjenme decirles como dice
un buen hermano: el que no se esfuerza por la santidad, está perdiendo su tiempo siendo cristiano. Entonces
verdaderamente Dios mediante su gracia nos hace justos delante de los
hombres, porque mediante el Espíritu Santo, Dios santifica a los hombres
para que anden en buenas obras.
Ef 2,10… porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras…
2 Co 9,8… y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin
de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis
para toda buena obra…
Cuando
algún hermano hace alguna buena obra, lo hace por amor a Dios (Ga
3,11). Jesús es quien nos hace justos delante de su Padre, pero si no
tenemos nosotros la perseverancia de la santidad no puede justificarnos
sólo la fe (Stg 2,14). Eso es algo clarísimo en la Biblia, por ejemplo:
Dios nos prometió heredar la vida eterna por medio de Cristo (Ga
4,6-7). Esto es por su gracia, es decir, la salvación es un regalo,
pero tampoco Dios te va a dar ese regalo sin importar lo que hagas. A
Dios no le vas a pagar por tu salvación, él sólo nos pide perseverar,
ocuparnos de cuidar ese regalo (Fil 2,12). Si Dios te dio un regalo y no
lo cuidas ¿qué pasa? Jesús nos dio la salvación, siempre y cuando
nosotros estemos dispuestos a cuidarla, la aceptamos con un sí, pero un
sí que salga desde el corazón y que sea demostrado, de igual manera
sucede con nuestra batalla de cristianos, sabemos que la batalla contra
el demonio ya la tenemos ganada, pero es como si Jesús nos dijera: - ¿Quieres vencer al demonio? pues tan solo has la lucha.
La justificación del hombre para con Dios, no es como el ejemplo que
ponía Lutero y muchos hermanos separados, pues la justificación de Dios,
incluye en nosotros hacernos nuevos, no solo por fuera sino por dentro,
Dios no es nada tonto como para no saber que la manzana que ponía de
ejemplo Martín Lutero no estaba podrida, de igual manera Dios aparte de
vernos manchados con la sangre que Jesús quiso derramar sobre nosotros,
conoce nuestro interior y sabe lo que hicimos en vida, y nos pagará
según sea nuestra obra (Rm 2,5-6… pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoraras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno según sus obras: vida eterna a los que perseveraron en hacer el bien.), más
claro, no se puede. Dios nos otorgó en Jesús una transformación
espiritual y moral en todo nuestro ser, es decir, nos hizo una nueva
creación en Cristo (Ga 6,15), está nueva creación comienza con el
bautismo, no con el aceptar a Jesús como tu Señor y salvador.
Rom 6,3-4… ¿No
sabéis que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte?, porque hemos sido sepultados juntamente con
él, para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo fue levantado
de entre los muertos por la gloria de Dios Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…
Ahora
bien, desde el tiempo de la reforma protestante, para apoyar su
posición de que la justificación es solamente algo por fuera, porque el
hombre es naturalmente malo, citan:
Rm 3,10… como dice la escritura, no hay justo ni aun uno, todos hicieron lo malo…
Este
texto, lo único que quiere decir es que todos somos pecadores, al igual
que lo dice Juan en 1 Jn 1,8 pero no podemos hacer una generalización y
no podemos decir que no hay ningún justo, los justos también se
equivocan y pecan, pero esto no los quita de ser justos, puesto que en
la Biblia encontramos muchísimos justos, o sea, personas santas como:
Noé (Gn 6,9) Job (Job 32,1) José (Mt 1,19) Isabel y Zacarías (Lc 1,6)
José de Arimatéa (Lc 23,50), para mas justos véase (Job 22,19) (Job
36,7) (Sal 1,6) (Sal 5,12) (Sal 14,5) (Sal 32,11) (Sal 37,29) (Is 3,10)
(Mt 13,43).y algo que debemos de notar es que la Biblia afirma que
Cornelio el pagano romano (Hch 10,1) era también justo (Hch 10,22) y
Cornelio no había aceptado todavía la fe en Cristo, entonces ¿Cómo la
Biblia nos lo pone como justo si no tenía fe? claro está que ese hombre
era justo delante de Dios por sus obras (Hch 10,2) por lo que con esto
descartamos que el hombre se justifique o santifique solamente por la
fe, sin sus buenas obras, puesto que también dice san Pablo que los
judíos quienes no tienen fe en Cristo, y peor aún, lo negaron, se
justifican por las obras de la ley (Rm 2,13) ¿Cayó en contradicción
Pablo? de ninguna manera, Pablo no dijo nunca que el hombre es
justificado por la fe sin las obras de misericordia, perdón, caridad,
amor, sino que quitó las obras de la ley, y nunca escribió las palabras
solamente por la fe. San Pablo no hablaría de escoger a hombres santos como
pastores, si de verdad hubiera por lo menos pensado al igual que Lutero
y muchos hermanos separados que la santidad del hombre es imposible y
que estamos podridos por dentro (como la manzana), y que solamente Dios
determina si somos justos por creer en su Hijo.
Tit 1,7-8… el obispo… debe ser... sobrio, justo y santo…
También
el mismo ejemplo sería absurdo si fuera imposible alcanzar la santidad,
pero la santidad es un deseo de Pablo para con los tesalonicenses.
1 Tes 3,13… que el Señor afirme vuestros corazones, que os haga irreprochables en santidad delante de Dios…
2 Tes 2,13… que Dios os haya escogido desde un principio para salvación, mediante la santidad por el Espíritu y la fe en la verdad…
El
hombre no es justificado ni hecho santo a si mismo por sus obras, pues
toda obra viene de Dios que nos llama a ser santos (Rm 1,7),
participando de su santidad, sabiendo que Dios es fuente de toda
santidad.
Rm 1,7… los que están en Roma, amados de Dios y llamados a ser santos…
2 Co 7,1… perfeccionando la santidad en el temor de Dios…
Hb 12,10… participar de su santidad…
1 Ped 3,12… los ojos del Señor están sobre los justos…
Jesús
no vino para que andemos en las mismas siendo malditos pecadores por
dentro, y por fuera justos a los ojos de un dios que no ve en nosotros
nada bueno sino la sangre de su Hijo. De ninguna manera, Jesús vino a
llamar a los pecadores pero ¿Para qué si de todos modos van a seguir en
las mismas sin alcanzar santidad? Jesús no vino a mancharnos con su
sangre para que sigamos siendo unos pecadores por dentro, la
transformación que ofrece Jesús en la vida del ser humano no es solo un
proceso legal ante Dios, sino una conversión del corazón, un hombre
nuevo con todas las de la ley, ante Dios y ante los hombres.
Ef 4,24… y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad…
Todos estamos llamados a practicar la santidad, y la justicia, que nadie nos engañe, el que hace justicia es justo (1
Jn 3,7), hacer la voluntad de Dios e imitarle, y alejarnos lo mayor
posible del pecado, eso es practicar la santidad. Tal vez dirás que me
estoy considerando justo y santo, pero no, solo Dios es Santo, yo soy
pecador que necesita ser perdonado constantemente y aunque yo fuera justo, no podría decírtelo (Job 9,15). Solo te respondo como san Pablo:
Fil 3,12-13… no es que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo por ver si logro tomar aquello, para lo cual fui también tomado por Cristo Jesús, hermanos yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya… prosigo hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús…
La Salvación según la Iglesia Católica
La
Iglesia Católica es más clara con la salvación, y por supuesto mas
bíblica y sin exageraciones, ni versículos aislados, la Iglesia Católica
no es celosa de la salvación, pero es cuestión de ella, decir al hombre
cómo se salvará por medio de la fe en Cristo Jesús (1 Jn 5,11-12),
nuestro único Salvador (Hch 4,12) seguida por todo lo demás que acabamos de ver. En pocas palabras la Iglesia y la Biblia dicen así:
- Para los cristianos es: primeramente Fe luego Obediencia (Mt 7,21) (Stg 2,24) (Hb 5,9) (1 Ped 1,17) (Rm 2,6-7).
- Para los de otras religiones (no cristianos): hacer el bien, según su corazón (Rm 3,29) (Rm 2,14-16).
La obediencia es hacer lo mejor posible la voluntad de Dios:
· Pertenecer a la Iglesia que Cristo fundó viviendo en unidad,
pues la salvación es Cristo, nadie puede salvarse si no está dentro del
cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, pues ¿Quién podrá salvarse
pretendiendo amar a Cristo y alejarse libremente y con toda conciencia
de la Iglesia que él fundó? (Jn 17,21) (Lc 10,16) (Mt 18,17-18) (Mt
16,18) (1 Tim 3,15) (1 Co 4,1) (1 Co 1,9-13). Ojo: no estoy condenando a
los hermanos separados, pues ellos no creen en la Iglesia Católica, de
esta manera su ignorancia los salvará, pero si aceptan que la Iglesia
Católica es la única que viene desde Cristo, no les queda más que unirse
o condenarse por su voluntad.
· Ser bautizado o bautizarse para salvarse (Jn 3,4-6) (Tit 3,5) (1 Ped 3,18-21).
· Las buenas obras son necesarias para mostrar nuestra obediencia y amor a los demás (Stg 2,24) (Ga 5,6).
· Y sobre todo evitar lo mejor posible una vida de pecado (Lc 13,24) (Fil 2,12) (Rm 8,1).
Jesús y los apóstoles nos dijeron que teníamos que hacer esto:
· La misericordia, necesaria para obtener misericordia de Dios (Mt 18,23-35) (Rm 9,15) (Mt 5,7).
· El perdón, requisito fundamental para obtener el perdón de Dios (Lc 6,37) (Mt 6,12) (Mt 5,38-46).
· Esforzarnos por La justicia (Mt 5,20) (Col 3,23-35).
· No juzgar para no ser juzgados (Lc 6,37) (Mt 7,1) (Lc 17,3-4).
Varios
hermanos separados queriéndonos hacer creer que la Iglesia enseña que
la salvación es por las buenas obras y no por la fe en Cristo, se nos
muestran varios puntos del catecismo sacados de contexto, como el punto
55, 1821, 2016, 2068, 980 y 1129. No teniendo vergüenza de sacar de
contexto la Biblia, sacan de contexto también el catecismo. Vamos a
aclararlos y meterlos en contexto:
· El punto 55 está metido dentro del tema de las etapas de la revelación de Dios,
este punto nos habla del comienzo, cuando Dios probaba a los hombres y
los salvaba según su perseverancia en hacer el bien, en esta etapa de la
revelación de Dios todavía no llegaba Cristo y su salvación, nada que
ver con nosotros los cristianos del nuevo pacto y culminación de la
revelación de Dios, que nos salvamos por la fe en Cristo, juntamente con
nuestra obediencia.
· El punto 980 está dentro del gran tema del perdón de los pecados, donde en contexto dice que después de bautizados, es necesario el sacramento de la reconciliación para salvarse para las personas que han caído, esto queda claro con la Biblia cuando dice san Pablo: si después de haber conocido la verdad pecamos voluntariamente, ya no queda mas sacrificio para el perdón de los pecados… (Hb
10,26). Esto aparte de ser otro punto en contra de la salvación
automática, es una clara manifestación de que si después de bautizados,
nos convertirnos en pecadores ¿Qué mas puede reconciliarnos con Dios?
¿Aceptarlo otra vez como nuestro Señor y Salvador? Por esto nos surge la
idea del sacramento de la reconciliación que nos participa de la sangre
de Cristo (1 Jn 1,7-10) (ver tema – la confesión con Dios).
· El punto 1821 está metido dentro del tema la esperanza. Y menciona que con
la gracia de Dios, perseveremos hasta el fin, para obtener el gozo del
cielo, como eterna recompensa de Dios por las obras buenas realizadas
con la gracia de Cristo. No hay ninguna contradicción bíblica con Mt 25,31-46 y Rm 2,5-6. El catecismo es muy claro al decir que con la gracia de Dios y con la gracia de Cristo se
realizaron nuestras buenas obras, fruto de la gracia, no de méritos
propios. Los hermanos al estar acostumbrados a creerse salvos, no creen
que sea necesario perseverar en la fe y con la gracia de Dios hacer
buenas obras, esperemos que no se lleven sorpresas, pues Jesús fue quién
nos invitó a perseverar para salvarnos (Mt 10,22).
· El punto 2016 está dentro del tema de la santidad Cristiana, y ese mismo punto trae referencia a la perseverancia del punto 1821.
· El
punto 2068 viene entre las explicaciones de los diez mandamientos,
donde dice que la misión de predicar el evangelio a todo el mundo, que
recibieron los apóstoles, tiene como principio anunciar la salvación a
todos los hombres con tres requerimientos: la fe, (por supuesto) el bautismo (algo indispensable que notamos en Jn 3,4-6 y Hch 2,38) y el cumplimiento de los diez mandamientos para conseguir la salvación (obediencia).
Los diez mandamientos son indispensables, pues si Dios quisiera que
todos nos salváramos nada más por creer en él, no hubiera puesto
mandamientos, así de sencillo.
Una vez metido en contexto lo que ellos suelen tergiversar, veamos que la Iglesia enseña que: La salvación es un regalo prometido, cómo un Padre promete a un hijo un gran regalo, pero le dice: - pórtate bien, sino no hay regalo (Ga
5,21), más ¿El hijo podrá estar seguro que aunque se porte mal y no
obre conforme a su Padre quiere, recibirá el regalo? ¿O podrá conservar
el regalo si no lo cuida? ¿Sólo es creer que recibiremos el regalo? Así
como Dios es infinitamente bueno, misericordioso y amable con el hombre,
de igual manera, es un Dios de justicia, que pagará a cada uno según
sea su obra aquí en la tierra. Dios es un Dios que obra para bien, y
sabrá reconocer a los hijos que heredaron sus cualidades, pero sin jactarse de sus buenas obras. Pues nadie merece para si mismo la salvación, no vamos a llegar con Jesús y decirle: - mira Señor yo me porté bien, hice buenas obras, entonces me merezco la salvación. Porque entonces no serían buenas obras, sino auto gloriarse (Ef 2,8-9) pues somos pecadores, y nuestras buenas obras no limpian los pecados,
cuando lleguemos a con Jesús tenemos que pedir misericordia, porque los
que debimos estar en la cruz éramos nosotros, independientemente de que
sepas que trataste de llevar una vida alejada del pecado he hiciste
buenas obras, pues el único juez es el Señor, y él mismo será tu
abogado, que te absolverá y pagará según tu conducta (Mt 16,27).
Sabemos
muy bien que según la teología popular, muchos católicos dicen que los
buenos se van al cielo, y los malos al infierno, pero eso no es
enseñanza de la Iglesia Católica. La Iglesia enseña que la salvación es
un regalo de Dios (CIC. 1996, 1998 y punto 1727… la vida eterna es un don gratuito de Dios, es sobrenatural, como la gracia que conduce a ella.) Y
esta se obtiene por la fe en Cristo (CIC. 1991, 161) y merecida por la
pasión de nuestro Señor (CIC. 1992) Quien nos salvó muriendo en la cruz
(CIC. 617), también la Iglesia enseña que nadie puede merecer por si
mismo la salvación, pues esta viene de Dios (CIC. 2010). La Iglesia
Católica dio reprobación pública en el concilio de Éfeso a todos
aquellos que piensen que se justifican por sus obras y no por la fe en
Jesús, como lo pretendían los seguidores de Pelagio en el año 431.
No hay una parte en la doctrina Católica (catecismo) donde diga que el hombre se salva por sus buenas obras. No la hay.
Conclusión
Hemos
visto que en ningún lado de la Biblia aparece la doctrina de la sola
fe, esto es porque así lo tomaron, no porque la Biblia lo diga, si fuera
así cómo la predican, debería de ser clara y no contradictoria con la
Palabra de Dios, la Biblia nos bastó para darnos cuenta de la
contradicción, pues ningún padre de la Iglesia primitiva predicó o
escribió que el hombre es salvado solamente por la fe, por lógica ningún
apóstol se las enseñó.
El
único que escribió algo sobre la sola fe, fue Tertuliano, pero escribió
en contra, pues Tertuliano habló sobre unos que no querían aceptar el
baño del bautismo, sino que querían conseguir la salvación solo por
creer en Cristo sin bautismo.
Tertuliano, año 210 d.C. “De Baptismo”
…
Según los herejes, basta la fe, y no el bautismo para salvarse, puesto
que dicen que Abraham no se bautizó, sino que fue salvado por la fe
solamente… pero (en estos tiempos) así
que el objeto de la fe se amplió y hubo que creer en su nacimiento, su
pasión, su resurrección, y se amplió el medio de salvación con la
adición del sello del bautismo…la ley del bautismo está relacionada
cuando dice: si no nacieres del agua y del Espíritu no entrarás en el
reino de los cielos, al cual somete la fe a la necesidad del bautismo…
No
le demos más vueltas al asunto, la doctrina de la “sola fe” la inventó
Martín Lutero. Esta doctrina no viene en la Biblia, esta misma doctrina
se ha convertido en una tradición que cada vez se deformó más a la
salida de nuevas sectas a partir de las primeras Iglesia protestantes.
En
la Biblia no aparece por ningún lado que el hombre es salvo únicamente
por la fe, pero Lutero agregó a propósito en su Biblia traducida al
alemán, así:
Rm 3,28… concluimos pues que el hombre es justificado por la fe únicamente, sin las obras de la ley…
Esto
de agregar palabras a la escritura es un horror a los ojos de Dios, y
creo que también a los ojos de los hermanos separados quienes consideran
a Lutero un enamorado de la Biblia, pero al hacer lo que hizo, en
verdad que lo dudo muchísimo, esta traducción tergiversada es cómo se
lee en algunas Biblia luteranas el día de hoy, en la Biblia Reina Valera
no aparece por ningún lado “sola fe”, entonces ¿Qué Biblia leen para
decirnos que ya son salvados? Para mí, es increíble ver como a pesar de
que varias veces he hablado con evangélicos sobre este tema, siguen
aferrados en que así dice la Biblia que sólo la fe salva, o que así se
los interpretó el Espíritu Santo y que lo que yo interpreto son
metáforas. Válgame Dios ¿Qué puedo yo hacer contra estos argumentos?
(Aun así nunca me interpretan las “metáforas” siempre sacan otro
versículo que ya vimos). Hoy
gracias a Dios, aunque muchas congregaciones siguen aceptando que el
hombre es justificado por la fe solamente, han dejado de lado la
doctrina de que el hombre al aceptar a Cristo no puede perder la
salvación después, sino que ya aceptaron que hay que perseverar
juntamente con su fe. Concluyo pues, que la “sola fe” es una tradición de hombres, reprobada por Dios.
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“No
es que los católicos queramos salvarnos por nuestras obras, ni solo por
las obras, ni solo por la fe, sino por la fe y amor a Dios, juntamente
con el amor al prójimo.”(Lc 10,25-28). “¿Qué sentido tiene el juicio
mencionado en la Biblia si fuese verdad que somos salvos automáticamente
solo por creer que Jesús es el Señor?
Autor
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“La
enseñanza de Cristo se resume en las buenas obras al prójimo, algo que
los hermanos separados dicen que son inútiles.” “(La doctrina del “Salvo
siempre salvo”)… es Apartar al creyente del poder de Cristo y darle la
falsa seguridad de que el hombre tiene control de su
vida…”
Frank Morera, predicador Católico de Ewtn
“La idea de una salvación sólo por la fe, sin obras, contradice los diez mandamientos, los cuales contienen un montón de obras.”
Jacob Neusner, Rabbí Judío
Todas
las cartas y escritos del nuevo testamento se deben de leer a la luz
del tiempo y personajes a los que se escribieron, fue cuando apenas
nacía el cristianismo, cuando apenas la salvación era anunciada a los
Judíos, quienes aun aceptando a Cristo como el Mesías, seguían aceptando
la antigua pascua, y las tradiciones Judías, es por eso la exhortación
una y otra vez en las epístolas de san Pablo, para decir que las obras de la ley quedaron atrás. Por eso es necesario distinguir entre obras de la ley, y las buenas obras.
El conocimiento que lleva a vida eterna, 1995 Pág. 63, Publicación de los Testigos de Jehová.